Montessori es un método y una filosofía educativa, cuya creadora es María Montessori (1870-1952), nacida en la ciudad de Chiaravalle, provincia de Ancona (Italia) y primera mujer en ese país que se doctoró en Medicina como Pediatra. En razón de su vocación social, amplió sus intereses a la Pedagogía, iniciándose en este campo en 1907 abriendo la “Casa Bambini” en Roma; en 1909 escribe un libro en donde describe su propuesta educativa (Montessori. 2006). Desde 1913 hubo gran interés por su método en los Estados Unidos.
Fue una luchadora social por la paz y la libertad; durante la Segunda Guerra Mundial fue exiliada por Mussolini a la India por haberse rehusado a educar a los niños para soldados. En 1936 se instaló en Holanda, a la que consideró su segunda patria.
Fue pionera en el campo de la Pedagogía Educativa formulando cuestiones que ahora parecen de sentido común, como aseverar que la educación no debería ser sólo para impartir conocimientos, sino un camino para la realización de las potencialidades humanas; en su tiempo la educación que recibían los menores se basaba, en buena medida, en el aprendizaje de reglas y comportamiento y la memorización, concibiendo a los niños como seres malignos que había que corregir. Por el contrario, Montessori afirmaba:
“El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro frente a nosotros. Este hecho debe ser transmitido a todos los padres, educadores y personas interesadas en niños, porque la educación desde el comienzo de la vida podría cambiar verdaderamente el presente y futuro de la sociedad.” (Montessori, 2006:32).
En la base de la pedagogía Montessori está el postulado puerocéntrico, que parte de considerar al menor diferente al adulto. Ahora esta idea resulta común, sin embargo, en tiempos pasados al infante se le consideraba un adulto pequeño lleno de maldad la cual había que corregir. Por el contrario Montessori plantea que los menores necesitan de mucho cariño y que están dotados de una inmensa potencialidad latente; el niño es inquieto y se encuentra en una fase de inmensa y continua transformación en lo corporal y lo cognitivo, por lo cual, es necesario utilizar esa gran actividad que tiene canalizándola al aprendizaje.